El día que la humanidad lloró
Christina Mey
Todas las personas del mundo salieron en aquel día gris adornado por un eclipse y nubes cargadas. Cabezas que miraban el cielo pronto comenzaron a empaparse.
La lluvia lo cubrió con un tierno manto frío, y entonces comenzó.
La mujer, como protagonista, inició el llanto. Seguida por muchos y alcanzada por todos, pronto el mundo entero quedaría absorto entre lágrimas.
—¿No se dan cuenta que todos somos iguales?
La humanidad fue lo único que permaneció, pues aquella agua se llevó todo lo demás de las personas.
La humanidad entera lloró. Sí, todos somos iguales.
Entre llanto y gritos, las pieles comenzaron a deslizarse de sus dueños.
Sí, todos somos iguales.
Sangre, dolor, carne al rojo vivo y una sonrisa plena en cada rostro.
El agua se lo llevó todo y finalmente el ser humano había trascendido. Finalmente, lo había entendido.
¿Quién es Christina Mey? Si me lo preguntan, va más allá de una escritora de terror cuyo objetivo es dar a conocer un caótico mundo lleno de peculiaridades. El horror al rojo vivo dentro de cada palabra es con lo que alimenta cada cuento, llenando así su repertorio de suspenso. Christina Mey, creadora de un pequeño universo conectado que te atrapará al instante.