En el corazón de Yucatán, una estatua de Poseidón ha generado controversia y superstición entre los locales. Algunos culpan a esta imponente figura de desatar la furia de Chaac, el dios maya de la lluvia, y de provocar el devastador Huracán Beryl. ¿Podría esta estatua ser realmente responsable de los recientes fenómenos meteorológicos extremos?
Las intensas lluvias que han provocado diversos fenómenos naturales, como la tormenta tropical Alberto y la aproximación del Huracán Beryl a la península de Yucatán, han inundado varios municipios del estado, incluyendo Progreso y Mérida. Estas circunstancias podrían estar vinculadas a una disputa mítica entre Chaac, el dios maya de la lluvia, y Poseidón, el dios griego de los mares.
¿Quién es Chaac?
Chaac, dios de la lluvia, el rayo, el relámpago y el agua en general. Uno de los principales dioses mayas, tal vez el más venerado y representado, sobre todo en la península de Yucatán durante el periodo Posclásico. Equivalente al Tláloc de los aztecas y a Pitao Cocijo de los zapotecas.
Relatos mitológicos cuentan que Chaac moraba en las cuevas o cenotes que eran también la entrada al inframundo, que utilizaba un hacha para golpear las nubes y causar los truenos y la lluvia.
¿Quien es Poseidón?
Poseidón era el dios griego de mar y de los ríos, el creador de tormentas e inundaciones, el portador de terremotos y de destrucción. Incluso, quizás, el más perturbador de todos los dioses antiguos. Pero no siempre fue una fuerza negativa, pues era un protector de los marineros, y como domador de caballos, el patrón de esa cría de animales y caballos. Para los romanos, era conocido como Neptuno.
Poseidón y Chaac en conflicto por el clima en Yucatán: ¿Qué esta pasando con el Huracán Beryl?
Las comunidades originarias mayas en la región atribuyen las intensas lluvias que han azotado la península de Yucatán a un castigo severo del dios maya de la lluvia, Chaac. Según ellos, Chaac está furioso por haber sido reemplazado por Poseidón en el malecón de Progreso.
En respuesta, los mayas han convocado a realizar diversos rituales en el puerto con el fin de apaciguar la ira de Chaac. En los últimos días, esta deidad ha manifestado su enojo descargando poderosas tormentas en el sureste de México.
Tal ha sido la intensidad de las lluvias que se han descargado en la Península de Yucatán que los habitantes de la región pasaron de los memes por la presencia de Poseidón en el puerto de Progreso al verdadero temor de que esta sea una venganza del Dios maya de la lluvia, Chaac, por lo que en redes sociales se han convocado a destruir la efíge del Dios griego.
A tal punto de que en Facebook, se ha convocado a los habitantes de Progreso este 15 de julio a las 8:00 horas a destruir la estatua de Poseidón y con ello calmar la «furia» de Chaac.
La situación en Yucatán nos recuerda el profundo vínculo entre las creencias ancestrales y los fenómenos naturales. La creencia de que Chaac, el dios maya de la lluvia, castiga a la región por haber sido desplazado por Poseidón en el malecón de Progreso, nos invita a reflexionar sobre el respeto a las tradiciones y la historia cultural. La realización de rituales para calmar la furia de Chaac pone de manifiesto la necesidad de reconectar con nuestras raíces y valorar las prácticas que han formado parte de nuestra identidad durante siglos. ¿Tú realmente piensas que chaac y poseidón están teniendo una lucha para ver que se queda con Yucatán? En todo caso, si se tratase de un conflicto mitológico, ¿a quién apostarías la victoria?
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