¿Te gustaría ganar un 23% menos de sueldo que tus compañeros? ¿O que tu sueldo se base en cómo luces y no por lo que sabes? No ¿verdad? Pues según datos de la ONU, globalmente las mujeres viven esta situación en sus trabajos día a día. Es por eso que hoy, 18 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Donde se invita a la población mundial a concientizarse sobre las barreras que existen entre hombres y mujeres en sus lugares de trabajo para que los gobiernos y las empresas hagan algo al respecto.
Visibilizando la desigualdad salarial
Según el Foro Económico Mundial, si las mujeres continúan ganando menos que los hombres, necesitarían trabajar 257 años adicionales para cerrar la brecha salarial que existe hoy en día ¿Quéee? Estos datos son impresionantes, sobre todo por qué gracias a la lucha de las mujeres, ahora existen espacios para que nosotras podamos desarrollar nuestra vida profesional. Pero al parecer estos espacios, son estrechos y obscuros.
En México, las mujeres tendríamos que tener y trabajar 35 días al mes para poder tener los mismos ingresos que un hombre. ¿A poco no se te hace una injusticia? No solo por qué en el país, los hombres ganan un 11% más que nosotras, cifra que equivale a unos 34 mil millones de dólares, sino también por que ambos géneros tienen los mismos puestos y responsabilidades en sus organizaciones.
Cuando las mujeres trabajan, no solo lo hacen en su empleo, sino que también llevan la responsabilidad de la casa y el cuidado de los demás, sin que se les pague por eso. Esto las obliga a buscar trabajos más flexibles y, en muchos casos, a frenar su crecimiento profesional, lo que se traduce en sueldos más bajos. En resumen, ¡ellas tienen doble chamba: una en el trabajo y otra en casa! De igual forma, las mujeres indígenas que viven en zonas rurales, llegan a estar incluso más vulnerables que las mujeres en las zonas urbanas. De cada 7 hombres, solo 3 llegan a participar en actividades económicas.
Este día busca asegurar que nosotras participemos plena y efectivamente en la economía mundial. Con el objetivo de lograr alcanzar la igualdad de oportunidades de liderazgo en el área que nosotras queramos. Desde política hasta artística. Y finalmente, tener un salario igualitario.
Hay más detrás…
La desigualdad salarial, solo es la punta del iceberg. Detrás de ella existe una cultura de machismo y misógina, en la que nuevamente se perpetúa el rol tradicional de la mujer. Donde nuestros sueños y metas profesionales parecen menos importantes y cero valiosas. Como resultado, enfrentamos un salario injusto y una brecha que sigue sin cerrarse.
Este día existe por la única razón de que los gobiernos y empresas siguen siendo lideradas por valores patriarcales. Donde el empoderamiento de la mujer sigue siendo aplastado por los grandes y sexistas pies del sistema para truncar nuestros proyectos desde tiempos históricos. Bien dijo Virginia Woolf en su libro Una Habitación Propia (1929): “No es que los hombres quieran hacer a las mujeres menos; es que quieren ser más grandes que las mujeres.»
Las mujeres no solo existimos para ser madres, esposas o amas de casa. Podemos y somos más. Somos doctoras, ingenieras, artistas, activistas y muchas otras cosas más. Merecemos un salario justo por que hacemos lo mismo y a veces más que los hombres. Que este Día Internacional de Igualdad Salarial, no se quede solo como un recordatorio de que los hombres ganan más. Al contrario, que todos empecemos a hacer algo al respecto, para que nosotras no tengamos que volvernos brujas y agregar cinco días extras en nuestro calendario para poder alcanzar en esta carrera interminable a los hombres.