Como gamer, en la mayoría de los videojuegos hemos visto cómo nuestros héroes o protagonistas por lo general cuentan con una tecnología sumamente increíble que ayuda a los personajes a realizar cualquier labor y superar los retos que deben enfrentar a lo largo de su historia. Sin embargo, esta imagen futurista podría estar más cerca de nosotros de lo que esperabas.
Microsoft Copilot, la nueva IA de los videojuegos
Recientemente Microsoft confirmó que planea integrar la Inteligencia Artificial en juegos de Xbox y PC. Esta tecnología bautizada como Microsoft Copilot en 2023 es una especie de producto de la IA Gemini de Google y también en gran parte está basada en los modelos de interacción que actualmente maneja ChatGPT y Dalle-3 de OpenAI.
En general lo que pretende esta herramienta es ayudar a los usuarios con sus consultas diarias. Una de las pruebas pilotos que se hizo de esta tecnología fue aplicarla en el famoso videojuego Minecraft. El resultado fue que la IA analizaba los recursos disponibles del usuario y, con base a ello, la Microsoft Copilot revelaba las instrucciones necesarias para llevar a cabo una misión.
Esto quiere decir que ya no será necesario recurrir a Google o YouTube para buscar tutoriales específicos que te ayuden a superar una misión. Así que verdaderamente tendremos a nuestra propia Cortana o Jarvis que tanto hemos soñado contar para ayudarnos en nuestra travesía gaming.
¿Hacía donde nos llevaría ir de la mano por la IA?
Sin embargo, por muy encantador que llegue a sonar esto, han surgido algunas preocupaciones al respecto. Recientemente, Quantic Foundry, realizó un estudio en el que participaron 1.57 millones de jugadores para conocer las principales motivaciones de los gamers. El resultado fue que los jugadores han perdido interés en el pensamiento estratégico y, en cambio, mostraron una preferencia por juegos que prácticamente llevan de la mano al jugador para cruzar los desafíos del videojuego.
Teniendo en cuenta esto, surge el debate si entonces esta IA ayudará realmente a los jugadores o atrofiará sus capacidades de gaming. Pues si bien esta tecnología pretende facilitar las problemáticas que pueden llevar a presentarse a lo largo del videojuego, también queda un poco la inquietud de qué podría aprender una persona eliminando toda complejidad a la que tenga que enfrentarse. Así que ¿podría llevarnos verdaderamente a una utopía tecnológica como las que vemos en los videojuegos o terminaremos por convertirnos en los pasajeros de Wall-e?
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