¿Sabías que en Noruega existe una bóveda diseñada para sobrevivir a una catástrofe mundial? Ya sea que aparezcan los cuatro jinetes del apocalipsis, que los zombis resulten ser reales, que los robots se rebelen, o que la naturaleza desate un megaterremoto, esta bóveda está hecha para resistirlo todo ¿Pero qué secretos guarda esta Bóveda Apocalíptica? ¿Y por qué esta llena de semillas mexicanas?
Los secretos no tan secretos
Aunque la idea de una “Bóveda Apocalíptica” suena interesante y pensaríamos que esta está llena de secretos y curiosidades que los Illuminatis guardan, su contenido y propósito es mucho más significativo que eso. Esta bóveda está diseñada para proteger la biodiversidad de semillas y asegurar que, sin importar lo que pase en la Tierra, sigan existiendo la semillas para los alimentos.
En el archipiélago de Svalbard, específicamente en la isla de Spitsbergen. A unos cuantos kilómetros del Polo Norte, situada a 130 metros de altura y con un túnel que se adentra 130 metros en el permafrost. Se encuentra la Bóveda Global de Semillas, o como muchos la llaman, la “bóveda del fin del mundo”. Esta fortaleza construida por el Reino de Noruega en 2008 está diseñada para resistirlo todo: actividad volcánica, terremotos, radiación e incluso tsunamis.
Su ubicación y construcción estratégica nos asegura que, incluso si los glaciares del mundo se derriten, la bóveda permanecerá flotando. Además, el permafrost actúa como un refrigerador natural, manteniendo temperaturas bajo cero durante hasta 200 años en caso de que falle la electricidad. Esta Bóveda literalmente va a vivir más que la humanidad y definitivamente es un salvavidas para la biodiversidad agrícola global ¿Te parece interesante su contenido?
México siendo protagonista
¡Claro que no íbamos a dejar que cuando el mundo colapse, se olvide de nosotros y nuestro maíz! Según el inventario de marzo de 2010, México es el país que ha enviado más especies a la Bóveda Global de Semillas, con 79,802 muestras, lo que significa que aporta una de cada seis semillas almacenadas. Ya sé que estas cifras parecieran «viejas». Pero esta bóveda apocalíptica solo se ha abierto 2 veces.
México no se anda con juegos cuando se trata de cuidar su maíz. Acabamos de enviar un nuevo lote de semillas a la Bóveda Apocalíptica, donde guardamos ya el 90% de nuestra colección de maíz y el 92% de trigo. Cristian Zavala, del CIMMYT, dice que esto es clave para tener nuestras semillas listas y disponibles para cualquier emergencia global. Desde Texcoco, este banco de germoplasma se asegura de que estas semillas, un verdadero “bien público,” estén ahí para salvarnos el día si el mundo las necesita. Porque si algo sabemos es que la comida no es solo supervivencia, ¡es cultura y sabor listos para el futuro!
¿Por qué es importante?
Tal vez no esconda armas nucleares ni la cura del cáncer, pero esta bóveda apocalíptica esta siendo surtida de esperanza y vida. Es posible que nosotros no la necesitemos, pero quizás los hijos de nuestros hijos sí lo hagan.
Aquí pueden albergar hasta 4.5 millones de variedades de semillas. La Bóveda Global de Semillas actualmente cuenta con 1.2 millones de muestras. Entre ellas se encuentran más de 250,000 tipos de trigo, 160,000 de arroz y 46,000 de maíz, cada una cuidadosamente clasificada y estudiada. Aunque al principio suene súper científico, su propósito también es cultural ¿Con qué preparamos nuestros platos típicos? Con el fruto de las semillas, que son la base de nuestra gastronomía. Esta es un pilar fundamental de las culturas, estrechamente ligada a los productos locales que reflejan la diversidad culinaria de cada región y generación.
Esta bóveda representa nuestra última esperanza para conservar las semillas que sostienen nuestra alimentación y, por supuesto, lo que mantiene viva la gastronomía única de cada cultura ¡Imagínate un mundo sin humanos, pero lleno de los ingredientes necesarios para hacer unos taquitos!
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