¿Te imaginas despertar un día con recuerdos que no son tuyos? Pues así es como Cognify propone que las prisiones del futuro castiguen a los criminales. Reprogramando sus cerebros con recuerdos falsos y les dirán bye bye a las celdas. Esta nueva propuesta cuestiona todo tipo de cuestiones éticas y nos hace preguntarnos si realmente es un lavado de cerebro o solo es justicia.
¿Ciencia ficción o realidad?
Cognify es un proyecto que convirtió algo que veíamos como ciencia ficción en realidad. Este proyecto medio polémico propone sustituir 10 años de cárcel por 10 minutos de recuerdos falsos. Donde los delincuentes estarán experimentando el delito desde el POV de las víctimas, para así generar remordimiento, culpa y arrepentimiento, todo para lograr cambiarlos y reeducarlos.
Pero como todo proyecto innovador y radical, tiene un cómo y por qué. Empecemos entendiendo la parte científica y como es que Cognify llegó a convertirse en una propuesta con fundamentos reales.
Hashem Al Ghaili es un biólogo molecular y cineasta yemení, que ideó este proyecto. Argumenta que los delincuentes no deben ser tratados como criminales, si no como pacientes que necesitan ser curados por sus actos delictivos y no esperar que pasen años para que esto suceda. Este proyecto lo basa en estudios y descubrimientos hechos por la neurociencia, donde los científicos ya han implantado recuerdos fake en ratones y los han modificado.
¿Cómo se hace todo esto?
El proceso empieza escaneando el cerebro del recluso para crear un mapa detallado. Con ese mapa, se «inyectan» recuerdos falsos diseñados específicamente para su mente. Todo esto, con tecnología como la IA de OpenAI y su modelo Sora, hacen que el concepto Cognify prisiones del futuro, aunque suene a ciencia ficción, esté más cerca de ser real. Pero ojo, las preguntas éticas son otro rollo.
¿Esto no se te hace de película? Pues mas o menos sí es. En producciones como Demolition Man o Diarios de Vampiros, los criminales son encerrados y congelados en mundos mentales donde cumplen su condena. Pero ojo, las preguntas éticas son otro rollo.
¿La propuesta de Cognify de prisiones del futuro pondrán a prueba a la ética ?
Como hemos estado explicando, lo que Hashem busca es que los criminales puedan reinventar a la sociedad con un mindset de empatía. Y ni quiere que esta opción sea obligatoria, sino que los criminales decidan si quieren pasar años encerrados o solo unos minutos en rehabilitación con Cognify. Aunque en el tiempo real se sentirán como unos cuantos minutos, en la mente de los pacientes se sentirá como días, meses y hasta años. Es por eso que este nueva forma de castigo tan radical ha provocado desde comentarios de desaprobación hasta apoyo hacia el biólogo y el proyecto en general.
¿Será este el inicio de una distopía? ¿Cómo garantizaremos que quien sea que controle esta tecnología no tome provecho de ella? ¿No deberíamos estar pensando en cómo evitar que las personas se conviertan en delicuentes? O ¿será este método castigo suficiente para hacer justicia a víctimas de delitos mayores?
Son preguntas que nos deberíamos estar haciendo, porque aunque la tecnología innova, también confunde. Casos como la creación de falsos recuerdos nos muestran que el progreso puede traer consigo nuevos problemas que no tengan que ver con procesos legales o para hacer justicia. ¿Empezaran a lavarle el cerebro a los criminales para después hacerlo con nosotros? Esperamos no tener que verlo.
