Para cualquier persona atenta a la esfera musical, sin duda alguna, el álbum Cowboy Carter resultará familiar. El octavo álbum de Beyoncé ha hecho mucho, mucho ruido en este 2024. Debutó en el número uno del Billboard 200, y su primer single (que además fue bastante viral en Tik Tok), alcanzó la cima del Hot 100. Además fue histórico: se trata del primer álbum de una mujer negra en alcanzar el número uno en el Billboard 200, el Hot Country Songs y el Top Country Songs. Los críticos lo nombraron «una pieza de agritpop y un arte performativo socialmente importante» (Variety, 2024). Así, Cowboy Carter, sin duda, es un álbum histórico. Por eso, sorprende que el día de hoy, al anunciarse las nominaciones a los Country Music Association Awards, Beyoncé no recibiera ninguna. Y, por supuesto, esto nos hace cuestionarnos: ¿Qué razón hay para esto? ¿Realmente están tomando en cuenta la calidad musical? O quizás, ¿se ven influidos por el racismo que lleva a las academias musicales a menospreciar a las personas negras, como Beyoncé?
Cowboy Carter: una historia que, por sí sola, proviene del racismo
Resulta irónico que el racismo presente en las academias musicales esté afectando a Beyoncé con Cowboy Carter. Porque, de hecho, el álbum es una respuesta a las actitudes racistas que existen en la industria musical. El catalizador que llevó a la super estrella a escribir esta obra magna del country se remonta a 2016. Se trata de Daddy Lessons, una canción country que formó parte del álbum Lemonade. En 2016, Beyoncé presentó la canción en los CMA Awards. A pesar de que esto rompió el récord de más televidentes en la historia, los fans del country se quejaron y empezaron una campaña en redes, donde mencionaban que Beyoncé no pertenecía al country. Como respuesta, la CMA borró todos los posts promocionales del performance de Beyoncé.
Para Beyoncé, esto lanzó un evidente mensaje de racismo: ella, como mujer negra, no era bienvenida al country. Así, en lugar de alejarse del género, decidió explorarlo más. Decidió educarse y formarse en la historia del country, para abrirse un lugar en este mundo. Y fue así como descubrió algo que la transformó: que la música country tenía orígenes negros. De este modo, leyó a varios pensadores y educadores, que exploraron las raíces africanas de la música country. Sumado a ello, se dio cuenta que más de la mitad de los vaqueros eran negros. Con esto, llegó a la realización de que, históricamente, las personas de color han sido borradas de la historia. Y es así como nace Cowboy Carter: en la exploración de Beyoncé de su propia historia, la búsqueda de su familia y de sus raíces.
El racismo en la industria musical
Cowboy Carter es el segundo en una trilogía de álbumes. El primero, Renaissance, buscó explorar las raíces negras de la música disco. En Cowboy Carter, Beyoncé regresa el country a sus orígenes africanos. Y, por supuesto, con eso manda un claro mensaje: que las personas negras pertenecen a estas esferas de la música. Resulta irónico que, como respuesta, haya recibido cero nominaciones en los CMA. Cowboy Carter es, sin duda alguna, uno de los álbumes country más destacados del año. No solamente en números, recepción crítica y conversación. También, históricamente: Beyoncé revoluciona el género country con esta entrega, no solo llevándolo al pasado, sino transformándolo para el futuro. Que los CMAs se nieguen a reconocer este impacto no solamente resulta absurdo sino que, sumado con los antecedentes de Daddy Lessons, parece tener motivaciones racistas.
Según datos de Zippia, el 68% de los artistas country son blancos. Este año, el 100% de los nominados en grandes categorías son artistas blancos. E, históricamente, es un tipo de música que se ha asociado con cantantes blancos. Algunos de los más grandes nombres del género, como George Streit, Tim McGraw, Taylor Swift o Dolly Parton, pertenecen a personas blancas. Es difícil pensar en un referente negro de la música country. Es un género que, estereotipícamente, es muy asociado con la raza blanca. Y, aunque esto puede verse reflejado en evidencia y porcentajes reales, también significa promover limitaciones y generar nichos. Así, pareciera que las personas negras no pueden hacer country. No porque no sean artística o intelectualmente capaces de hacerlos, sino porque esas puertas les serán cerradas. Si Beyoncé, una de las artistas más grandes en la historia de la música, se enfrenta al racismo y no es recibida en la industria del country ¿quién sí lo es?
Las barreras de la industria musical
Nuevamente, no es un tema de talento. Los números, las charts y las criticas positivas están ahí como evidencia de la calidad de Cowboy Carter. Así que sí: hay que admitir el racismo en la falta de nominaciones a Cowboy Carter. Como evidencia, está otro caso, prácticamente el contrario: el de Post Malone. Recientemente, el artista hizo su giro al country, sorprendiendo mucho a sus fans, quienes recibieron gratamente su música. Así, tuvo uno de los éxitos más grandes del año: I Had Some Help, en colaboración con Morgan Wallen. Un sencillo que, hoy, recibió cuatro nominaciones a los CMA. ¿Qué pasó ahí? ¿Por qué un hombre blanco es recibido con los brazos abiertos por la academia del Country y una mujer negra no?
Pareciera que en pleno 2024 todavía hay sectores del mundo musical que consideran que la raza de las personas es un factor a considerar cuando hacen música. Y, sin duda alguna, además de ser despreciable, es indignante. Resulta decepcionante saber que una pieza de arte como Cowboy Carter no esté siendo reconocida como merece, solamente por la raza de la mujer que la creó. Y, por supuesto, nos hace cuestionar a las academias musicales y el racismo dentro de ellas. Nos queda esperar que quizás los Grammys puedan tomar un camino distinto, en donde sí decidan dar a Beyoncé el lugar que merece. Aunque, ellos tampoco se salvan: pues, a pesar de ser la persona con más grammys en la historia, Beyoncé nunca ha ganado un premio en las grandes categorías. ¿Coincidencia? ¿O es que los grammys no pueden ver a una mujer negra más allá de los nichos a donde la han metido? A cuestionarse, también.
Más allá del country
Finalmente, Beyoncé seguirá rompiendo barreras y combatiendo el racismo. Continuará siendo consciente de que su legado es más grande que una academia, o que un grupo de críticos con ideas del Siglo XIX. Finalmente, ella misma lo dijo en su post de lanzamiento: «Cowboy Carter no es un álbum country. Es un álbum de Beyoncé». Así, la superestrella se ha dado cuenta de que los nichos y confines de la música le quedan chicos, y no pueden contener a su enorme talento, ni a su siempre innovador y transformador arte.