La celebración de la Copa Mundial Femenil 2023 quedó ofuscada por el descarado atrevimiento del presidente de la federación Española con una de las campeonas. Pues tras la victoria de España como vencedoras de la Copa Mundial, Luis Rubiales le robó un beso a Jennifer Hermoso sin su consentimiento.
Ante esto, el público se escandalizó pero no de una forma positiva, pues tal acto se percibió como un claro abuso de poder. De hecho, líderes políticos como el presidente del Gobierno español y otras personas influyentes se sumaron al disgusto de tal acción. Lo cual dio pauta a que eventualmente Luis Rubiales se sintiera presionado a disculparse.
No obstante, tal como deja ver en su declaración pública en correspondencia a sus acciones, parece ser que su disculpas solo son una fachada. Mientras que, en la profundidad de su ser realmente no se encuentra ni una mínima pizca de arrepentimiento. Pues Luis Rubiales (2023) afirma que: no entiende exactamente el revuelo por un momento espontáneo que incluso podría considerarse natural, pero que si la gente se ha sentido por su inofensiva acción, entonces no le queda otra más que aceptar disculparse.
Con lo cual, con su supuesta “disculpa” más allá de complacer al público, volvió a provocar más indignación. Así que, en respuesta a esta desvergonzada actitud, por su parte la vicepresidenta segunda del Gobierno Español, Yolanda Díaz, exigió a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la dimisión definitiva de Luis Rubiales.
Ahora bien, ciertamente dentro de la RFEF existen las bases suficientes para considerar ese beso robado como un acto de violencia sexual. Pues dentro de sus parámetros se establece que cualquier contacto físico e íntimo sin consentimiento es concebida como una conducta sexual inapropiada. Estableciendo que en caso de cometerse cualquier tipo de infracción sexual tendrá consecuencias inmediatas. Sumando el hecho de que Luis Rubiales como presidente se encontraba en una posición de superioridad, entonces se vuelve también un abuso de poder.
Las investigaciones siguen en curso antes de establecer una sentencia oficial respecto al puesto de Luis Rubiales. Del mismo modo, el debate sigue en pie, ¿será este beso uno casto o una osada muestra de poder? Porque si bien un beso normalmente se considera una muestra de afecto inofensiva, deja de serlo cuando no hay consentimiento que permita tal atrevimiento. Precisamente, esto es a lo que apela la Ministra de Igualdad del Gobierno Español, Irene Montero, con dejar de normalizar cualquier tipo de violencia sexual, así sea la más mínima.
Sobre todo, lo preocupante de esta situación también proviene de un contexto en el que las violencias sexuales en el fútbol femenil no son fuera de lo común. Después de todo, recordemos las severas acusaciones contra Ignacio Quereda, Roberto Melville, Bruce Mwape, entre otros hombres que no dudan en usar su posición de poder para ejercer violencias sexuales. Asimismo, tan solo pensar que si la situación se aplicará a la selección de fútbol masculina, entonces habría otra respuesta diferente a “no pasa nada” o cualquier argumento que demerite la situación
Referencias
López L. (2023). El beso sin consentimiento del presidente de la RFEF empaña celebración mundialista de ‘La Roja’. France 24. https://www.france24.com/es/europa/20230821-un-beso-sin-consentimiento-del-presidente-de-la-rfef-empa%C3%B1a-la-celebraci%C3%B3n-mundialista-de-espa%C3%B1a
