El deporte tiene muchas formas de manifestarse en la actividad humana, el cual no solo respecta a la destreza física, sino también mental. Dentro de ellos existen aquellos más populares como el fútbol, basquetbol, béisbol y muchos más que han tenido un alcance mundial. No obstante, existen otros que no han sido tan visibles para el público, tales como Bike Polo, Jai-Alai, Chessboxing, entre otros más que a pesar de no tener un alcance masivo al grado de ser una profesión, ciertamente su práctica predomina en ciertos rincones del mundo.
Ahora bien, si bien los deportes anteriores podrían considerarse poco convencionales dado a que son poco comunes, entonces ¿qué pasaría si se tratase de un juego sacado de un libro como, tal vez, el Quidditch? ¿Sería este deporte convencional solamente en el mundo en que fue inventado? Al parecer varios fanáticos de la saga de Harry Potter quedaron tan deslumbrados por la propuesta deportiva que construyó J.K Rowling que han sacado de la fantasía este deporte para adaptarlo a nuestra realidad mundana.
Nueva propuesta deportiva desde la fantasía
Es así que, el Quidditch se ha vuelto un deporte que se está practicando en diversas partes del mundo como Inglaterra, Irlanda, España e incluso en México. No obstante, a pesar de que los jóvenes en la actualidad se vean llamados por este deporte que comenzó como una fantasía hasta convertirse en realidad, aún el público se pregunta ¿es el Quidditch un verdadero deporte o solo un juego de jóvenes?
De acuerdo a diversos análisis del juego, este tiene bases sólidas en el Rugby y Fútbol, por lo que su construcción técnica (reglas, propósito, práctica) sin duda podría considerarse deportiva. Pero, ¿esto es suficiente para considerarlo un deporte convencional? Lo cierto es que nada del mundo de la fantasía tiene algo convencional, porque sino en primer lugar no habría la necesidad de imaginar algo fuera de lo normal. Lo mismo sucede con el Quidditch, pues la idea original de traer este deporte a la vida fue precisamente proponer una alternativa deportiva más allá de lo tradicional.
Así que bien podría considerarse al Quidditch un deporte “poco convencional”, pero uno que está ganando terreno en el mundo del deporte. Incluso, tal vez, en algún futuro llegue a profesionalizarse y dejar de ser solamente un juego juvenil. Después de todo, en México y distintas partes del mundo que lo practican, ya existen campeonatos reconocidos, tal como la World Cup Quidditch que organiza la QMX Nacional (asociación oficial de Quidditch de México).
Ariel Heiblum el nuevo Victor Krum del Quidditch mexicano
De esta forma, así como todo deporte tiene a sus jugadores estrellas, el Quidditch también. Y, no, no hablo necesariamente del mismísimo Harry Potter o del célebre Viktor Krum del mundo mágico. En realidad hago referencia a Ariel Heiblum, quien es un joven mexicano que lleva jugando Quidditch desde 2005 en Estados Unidos y que a su regreso a México trajo este deporte oficialmente. No obstante, tal como Hugo Sanchez, por su parte Ariel Heiblum ha pasado de ser uno de los deportistas mexicanos más populares de Quidditch, a ahora convertirse en el asesor técnico de la selección mexicana.
Lo que hay que aprender del Quidditch
Precisamente, el Quidditch en el mundo real es un admirable ejemplo para la juventud que demuestra que no solo es necesario soñarlo, sino también hacerlo posible. Puede que se considere poco convencional, pero más allá de considerarse una ofensa, en realidad es un cumplido por pensar más allá de lo común y proponer alternativas mejores para, en este caso, el desarrollo deportivo en el mundo. Así que si los jóvenes de hoy en día quieren convertirse en el próximo Harry Potter o Ariel Heiblum, solo tienes que volar tu imaginación y buscar sin cesar la gloria dorada hasta alcanzarla.
