¿Alguna vez te has preguntado cómo sería el mundo sin las mujeres indígenas?¿O crees que los pueblos indígenas no tienen un rol importante en México? Hoy es el Día Internacional de la Mujer Indígena, donde se celebra la fuerza y resistencia de las mujeres indígenas. Pero también para abrir los ojos y entender lo crucial que son en nuestra sociedad, y visibilizar la discriminación que siguen enfrentando.
El inicio de su reconocimiento
Fue un día como hoy en 1983, cuando durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanaco, Bolivia, se eligió el 5 de septiembre como fecha para conmemorar y celebrar a las mujeres indígenas. Esta fecha hace honor a la muerte de Bartolina Sisa. Una mujer indígena que con tan solo 25 años organizó levantamientos en contra del ejercito español cuando tomaban Bolivia en el siglo XVIII. Ella fue asesinada en 1782, después de que los españoles la capturaran. Bartolina Sisa es una gran inspiración para todas las mujeres, especialmente las indígenas, ya que mostró una valentía enorme en esos tiempos dónde las mujeres (sobre todo las indígenas) no eran vistas como personas. Bartolina no tuvo miedo de luchar por su pueblo. Por esta razón, este día busca rendir homenaje a todas las mujeres indígenas y destacar su gran importancia histórica.
¿Qué significa ser mujer en la cultura indígena?
“Las mujeres indígenas somos las encargadas de transmitir la lengua, cultura, valores e identidad de nuestros pueblos originarios con dignidad”,
–Promotoras culturales, intérpretes y traductoras indígenas
Alrededor del mundo hay 238.4 millones de mujeres indígenas y en México, según el INEGI hay 11.9 millones de ellas. Este grupo de mujeres desempeña un rol clave en preservar su cultura, lenguas y tradiciones, proteger el medio ambiente y la biodiversidad, y en la lucha contra el cambio climático, según ONU Mujeres.
Hermelinda Tiburcio Cayetano, en su escrito para la UNAM, comenta que desde que son niñas, a las mujeres indígenas se les enseña a hacer labores domésticas, a cocinar y sobre todo a la creación de artesanías. La mayoría de las veces, estas artesanías son el sustento principal de las familias, pues aunque los hombres se dediquen todo el año al campo, solo una o dos veces anuales se venden las cosechas. Es por esto que la mujer indígena participa de una manera muy activa en el ámbito económico del país. No solo con las labores domésticas del hogar o artesanías, también en las actividades agrícolas, el cuidado de animales y en algunos casos prestan sus servicios de limpieza en las ciudades. Sin la participación activa de la mujer, sería imposible entender la familia y la estructura de la comunidad rural e indígena.
El rol de la mujer indígena
María de los Ángeles González Carrillo, miembro del colectivo Mujeres Raíces de la Zona Metropolitana de Guadalajara, explica: «No solo hablo y escribo en wixárika, sino que también le estoy enseñando a mi hijo para que él continúe nuestra tradición.» Así, las mujeres son las guardianas de la lengua, encargadas de transmitirla de generación en generación y mantener viva la cultura en sus comunidades. En algunas áreas, las escuelas ofrecen clases para aprender a leer y escribir en español y wixárika.
Ellas han demostrado un liderazgo increíble en la preservación del medio ambiente. Han perfeccionado técnicas para mantener limpia el agua y manejar sus cultivos para proteger la salud. Además, han sido ellas las protagonistas de la protección de vida silvestre en sus comunidades. También han movido los hilos para que en sus comunidades haya escuelas, agua, electricidad, clínicas, carreteras y calles.
¿A poco no son una chingonas?
Su lucha sigue…
En América, las mujeres indígenas enfrentan un montón de barreras y discriminación que se acumulan y se mezclan, afectando todos los aspectos de sus vidas. Desde sus derechos básicos y el acceso a la justicia, hasta sus derechos económicos, sociales y culturales, y su derecho a vivir sin violencia. El 20% de las mujeres indígenas mexicanas son analfabeta. Pues en promedio, las mujeres indígenas apenas logran superar la primaria e ingresar a la secundaria.
El Informe de Medición de Pobreza 2022 muestra que las mujeres que hablan lenguas indígenas son mucho más vulnerables a la pobreza que el promedio. Nueve de cada diez viven en condiciones de pobreza moderada, extrema o carencias socioeconómicas. El 26.8% está en pobreza extrema, sin poder cubrir ni la canasta básica de alimentos, y el 39.2% en pobreza moderada, sin poder cubrir la canasta básica complementaria. Además, enfrentan altos niveles de marginación social: tienen menos años de escolaridad, mayores tasas de empleo informal, reportan más frecuentemente actos de discriminación y casi ninguna está afiliada a la seguridad social.
Estas mujeres lidian con obstáculos como pocas oportunidades laborales, problemas para acceder a salud y educación debido a su ubicación y situación económica, y una baja participación en el ámbito político. Además, enfrentan altas tasas de analfabetismo y exclusión social, lo que las pone en una situación de discriminación constante y las hace más vulnerables a la violencia.
Brillo de la Mujer Indígena
Estas mujeres son la fuerza y la voz que impulsan el cambio, mostrando al mundo el verdadero poder de la resiliencia y la determinación indígena. Existen mujeres indígenas que se han destacado por su lucha y contribución a sus comunidades y países como lo son :
- Rigoberta Menchú Tum: Desde Guatemala, es una voz poderosa en la defensa de los derechos humanos. Su libro «Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia» la catapultó a nivel mundial, y en 1992 ganó el Nobel de la Paz por su lucha por la justicia y los derechos indígenas.
- Lola Cabnal: Maya q’eqchí de Guatemala, lidera el Consejo de Mujeres Indígenas y Biodiversidad. Se dedica a defender los derechos de las mujeres indígenas y a proteger el medio ambiente, luchando contra el cambio climático y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
- Marichuy Patricio: Representante del Congreso Nacional Indígena y candidata presidencial en 2018, marcó un hito histórico al llevar la voz de los pueblos originarios a la política. Es una luchadora mexicana incansable por los derechos indígenas y la defensa de la tierra.
Es importante que aunque hoy se quiera visibilizar la discriminación que las mujeres indígenas viven, no deben ser solo percibidas como víctimas, porque son más que eso. Las mujeres indígenas son agentes de transformación y motor de cambio. Son quienes protegen la cultura y juegan un rol vital en sus familias, comunidades y países, además de tener una fuerte presencia a nivel internacional. Es crucial reconocer su derecho a participar activamente en todo lo que afecta sus vidas y derechos.
«Ahora la mujer se está levantando. Y cuando las mujeres de una nación se levantan constituyen las voces más fuertes que pueden oírse y esas voces no pueden ser silenciadas.»
Rigoberta Menchú
¡VIVA LAS MUJERES INDÍGENAS!