Corea del Norte ha lanzado más de 260 globos de basura a Corea del Sur
Desde hace varias meses, Corea del Norte envía basura a Corea del Sur, utilizando globos que transportan desde folletos propagandísticos hasta residuos fecales y plásticos. Este fenómeno, aunque parece trivial en comparación con otros actos hostiles, revela una dimensión más amplia de la guerra psicológica y propagandística entre ambos países.
El incidente comenzó días después de que Corea del Sur hiciera dispersión de folletos en zonas fronterizas de Corea del Norte. «Montones de papel usado y basura pronto se esparcirán por las zonas fronterizas y en el interior de la República de Corea» dijo el viceministro de Defensa de Corea del Norte, Kim Kang II.
La respuesta De Corea del Sur
El ejercito de Corea del Sur advirtió que no se deben tocar los globos y bolsas de plástico que llevan adheridas ya que contienen basura y desechos. A última hora del martes, los residentes que viven al norte de Seúl, y en la región fronteriza, recibieron mensajes de texto de sus autoridades provinciales pidiéndoles «no realizar actividades al aire libre».
También se les pidió que sí encontraban un objeto no identificado presentaran un informe en la base militar o en la comisaría de policía más cercanas.
El gobierno de Corea del Sur lo ha catalogado como una violación del derecho internacional, ya que, amenaza la seguridad del pueblo de Corea del Sur.
Las autoridades de Seúl han condenado enérgicamente el lanzamiento de globos por parte de Corea del Norte, describiendo esta acción como «irracional» y «de baja categoría». Además, han advertido sobre posibles represalias que, según ellos, podrían ser «insoportables» para Pyongyang.
El lanzamiento de basura por parte de Corea del Norte hacia Corea del Sur subraya las persistentes tensiones y hostilidades en la península coreana.
Este acto, más allá de su aparente trivialidad, constituye una herramienta de guerra psicológica y propaganda, además de representar un desafío ambiental y de seguridad para Corea del Sur. La respuesta firme de Seúl, condenando estas acciones y advirtiendo sobre posibles represalias.
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