¡Nos faltan 43! Han pasado diez años de uno de los sucesos más trágicos y dolorosos del siglo XXI en México y aún no se ha hecho justicia para los 43 estudiantes de Ayotzinapa: jóvenes que desparecieron el 26 de septiembre del 2014, tras ser atacados en su camino rumbo a Ciudad de México.
Lo que pasó
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es uno de casos más vergonzosos en la historia reciente de México. El 26 de septiembre de 2014, un grupo de jóvenes que estudiaban para volverse maestros, de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, fue atacado y secuestrado. Ellos se dirigían a una manifestación en Ciudad de México en conmemoración de la masacre de Tlatelolco, pero, al momento de llegar a Iguala, fueron bajados de los autobuses para ser agredidos y después desaparecidos.
Lo que supuestamente sucedió
De acuerdo con las primeras versiones oficiales, los estudiantes fueron interceptados por la policía municipal de Iguala y entregados a un grupo criminal llamado «Guerreros Unidos». La «verdad histórica» presentada por el gobierno de Enrique Peña Nieto afirmaba que los 43 fueron asesinados y sus cuerpos quemados en un basurero de Cocula. Sin embargo, esta versión fue cuestionada por su falta de pruebas y por investigaciones independientes que desmentían que los cuerpos hubieran sido incinerados allí.
Organismos internacionales como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) dijeron encontrar varias inconsistencias y encubrimientos en la primera investigación, revelando que las autoridades no solo fallaron, sino que también participaron en manipular la información. En 2022, la Comisión para la Verdad reconoció que lo ocurrido fue un «crimen de Estado», implicando a todos los niveles de gobierno.
Se sospecha que uno de los autobuses en los que viajaban los estudiantes llevaba un cargamento de heroína con destino a Estados Unidos, lo que habría motivado la interceptación. Pero, si el responsable fue el crimen organizado, ¿por qué fue la policía quien detuvo el autobús? Y en ese caso, ¿por qué no detuvieron a los verdaderos criminales?
Justicia para los 43 de Ayotzinapa
A pesar de varias investigaciones y demandas de justicia por parte de las familias de los desaparecidos, el paradero de los estudiantes y lo que realmente pasó sigue siendo un misterio.
Nos faltan 43
- 1. Abel García Hernández
- 2. Abelardo Vázquez Penitén
- 3. Adán Abrajan De la Cruz
- 4. Antonio Santana Maestro
- 5. Alexander Mora Venancio
- 6. Benjamín Ascencio Bautista
- 7. Bernardo Flores Alcaraz
- 8. Carlos Iván Ramírez Villarreal
- 9. Carlos Lorenzo Hernández Muñoz
- 10. César Manuel González Hernández
- 11. Cristián Alfonso Rodríguez Telumbre
- 12. Cristián Tomás Colón Garnica
- 13. Cutberto Ortiz Ramos
- 14. Dorian González Parral
- 15. Emiliano Gaspar de la Cruz
- 16. Everardo Rodríguez Bello
- 17. Felipe Arnulfo Rosas
- 18: Giovanni Galíndez Guerrero
- 19: Israel Caballero Sánchez
- 20. Israel Jacinto Lugardo
- 21. Jesús Giovanni Rodríguez
- 22. Jhosivanni Guerrero De la Cruz
- 23. Jonás Trujillo González
- 24. Jorge Álvarez Nava
- 25. Jorge Anibal Cruz Mendoza
- 26. Jorge Antonio Tizapa Leguideño
- 27. Jorge Luis González Parral
- 28. José Ángel Campos Cantor
- 29. José Ángel Navarrete González
- 30. José Eduardo Bartolo Tlatempa
- 31. José Luis Luna Torres
- 32. Julio César López Patoltzin
- 33. Leonel Castro Abarca
- 34. Luis Ángel Abarca
- 35. Luis Ángel Francisco Arzola
- 36. Magdaleno Rubén Lauro Villegas
- 37. Marcial Pablo Baranda
- 38. Marco Antonio Gómez Molina
- 39. Martin Sánchez García
- 40. Mauricio Ortega Valerio
- 41. Miguel Ángel Hernández Martínez
- 42. Miguel Ángel Mendoza Zacarías
- 43. Saúl Bruno García
Más allá del crimen…
Parece que si eres joven y estudiante en este país te conviertes en el enemigo número uno del gobierno. Por que una vez más, la desaparición de estos estudiantes, solo nos demuestra que la sed de poder y control sobre los pueblos es mucho más grande que el derecho de vida.
Es importante recordar que el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa no es aislado. La desaparición forzada es una situación que cada vez crece más en México, y que pareciera ya formar parte de su realidad cotidiana. También recordemos que, según el informe nacional de personas desaparecidas, desde 1950 hasta agosto de 2024, se han registrado más de 116 mil personas desaparecidas. En 2023, la cifra de personas desaparecidas aumentó en un 7.3%. En 2024, ha aumentado en un 6.3%. Por ende, no podemos considerar a los 43 como un caso aislado: es relevante que no perdamos de vista que la desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, que cada vez es más común en nuestro país.
Seguir resistiendo
Los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, ahora son eso: desaparecidos. Se convirtieron en un misterio, en una noticia roja, en un símbolo de represión estudiantil. Pero antes de eso eran personas, eran humanos, eran estudiantes. Tenían amigos, familia, sueños y metas que lograr. No dejemos que su paso por este mundo caiga al olvido. No dejemos que se conviertan solo en víctimas, porque antes de esta tragedia eran jóvenes que nunca se pudieron convertir en hombres. El olvido no es una opción, y el lanzar este suceso al basurero de todas las masacres y crímenes contra el pueblo mexicano, tampoco lo es.
Jóvenes: ¡seamos valientes y bravos! Prendámosle fuego a nuestras voces e incendiemos el país con ellas para ser escuchados. Volvamos nuestras almas escudos contra el abuso a nuestros derechos humanos. Y no permitamos que solo por ser estudiantes e inexpertos nos conviertan en caras de un cartel de «se busca». Recordemos a los 43 de Ayotzinapa desde la justicia, exigiendo verdad y manteniendo viva su memoria como un llamado a no repetir esta tragedia y no solo como un acto de memoria.
¡NO OLVIDEMOS! ¡NO LOS OLVIDEMOS! ¡Justicia para los 43 estudiantes de Ayotzinapa!
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