Si alguna vez fuiste a una clase de regularización, a estudiar con un compa de la BUAP o a ver qué onda con una crush foránea, seguro pisaste Loma Linda. Esa colonia con reputación de ser el hogar no oficial de los profes universitarios, estudiantes foráneos y casas llenas de libros que parecen mini bibliotecas con vibes de “todo se puede aprender aquí”.
Por años fue conocida como la colonia culta, pero en los últimos tiempos, se apagó—literal y figuradamente. Las luminarias dejaron de funcionar, y muchas calles se quedaron en penumbras. La inseguridad creció, y la sensación de abandono también. Sí, era como vivir en modo avión pero sin datos ni luz.
Pero eso ya cambió. Con el programa Puebla Brilla, el gobierno municipal modernizó todo el sistema de alumbrado público. Se instalaron 314 luminarias LED, reemplazando las obsoletas, y completando así las 536 lámparas que iluminan hoy cada rincón de la colonia.
“Estamos iluminando el presente para construir un mejor futuro”, dijo el alcalde Pepe Chedraui.
¿Por qué debería importarte?
Porque esto no es solo para que se vea bonito, sino para que vivir en la ciudad sea más seguro, más agradable y más justo. Y porque si una colonia icónica como Loma Linda puede volver a brillar, entonces hay esperanza para muchas más.
Ahora, además de su gente brillante, Loma Linda vuelve a brillar en serio. Más seguridad, más visibilidad, más ganas de salir por un café a las 9 p.m. sin andar viendo por encima del hombro.
Y esto es solo el inicio. Puebla Brilla no se queda en Loma Linda: va por más de mil nuevos puntos de luz en 18 colonias, iluminando 1,470 km de ciudad, barrio por barrio, calle por calle.
Así que sí, el barrio que parecía olvidado, hoy está en modo LED.
Y tú, ¿ya viste si tu calle también se va a prender?
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