El 18 de agosto de 1936, fue asesinado en granada uno de los poetas más importantes en la historia de la humanidad. Pocas semanas después de la explosión de la guerra civil española, oficiales del bando franquista apresaron a Federico García Lorca. Lorca se encontraba refugiado en el hogar de un amigo familiar y se le arrestó por su simpatía al bando comunista y su homosexualidad. Hace 87 años, se le fusiló en una localización desconocida.
Nacido a finales del Siglo XIX y parte de la denominada Generación del 27, Federico García Lorca fue un poeta, dramaturgo y pensador andaluz. A pesar de haber fallecido a los treinta y ocho años, se recuerda como uno de los literatos más importantes de la literatura universal. Ian Gibson, su biógrafo más reconocido, describe a Federico como «uno de los seres humanos más artísticamente dotado de todos los tiempos». Llegó a ser compañero y amigo de importantes artistas como Salvador Dalí, Pablo Neruda y Luis Buñuel.
Autor de importantes obras teatrales como Yerma y La Casa de Bernarda Alba y de piezas poéticas clave en la literatura como el Romancero Gitano y Poeta en Nueva York, Federico García Lorca fue un genio que logró retomar la tradición española y mezclarla con las vanguardias más disruptivas de su época. García Lorca se adelantó a temas que, 87 años después de su partida, se siguen comentando: su literatura contiene la defensa de las minorías y grupos excluidos como las mujeres, las sexualidades diversas, los gitanos y la comunidad afrodescendiente.
Durante mucho tiempo, se censuraron los textos del autor y se trató de ocultar su homosexualidad. Hoy, a 87 años de su muerte, es importante reconocer a Federico García Lorca en toda su complejidad: homosexual, simpatizante del comunismo, poeta, director de teatro universitario y, sobre todo, un hombre que siempre buscó utilizar las letras para defender a la libertad.
Referencias
Gibson, I. (2003). Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca. Barcelona: España. Ediciones Folio.