Durante décadas, la ciencia moderna y la medicina nos han hecho creer en el claro mito del sexo. En este, pareciera que solamente existen dos opciones en la biología: ser hombres o ser mujeres. Nacer con un pene o una vagina. Sin embargo, la realidad está bastante alejada de esto. Más allá del constructo social alrededor del género, lo cierto es que sexualmente hay múltiples casos de personas que no nacen solamente con un pene o con una vagina. Denominada en el área médica como intersexualidad, abarca a cuerpos que nos hacen replantearnos los conceptos tan fijos en nuestro campo biológico.
En el pasado se le denominó erróneamente como hermafroditismo, pero dicho término se considera actualmente como inapropiado y ofensivo. Se tratan de aquellos cuerpos que presentan genitales internos y externos considerados discrepantes. La medicina identifica cuatro tipos de intersexualidad. En primer lugar, una persona con cromosomas femeninos y ovarios, pero genitales externos masculinos. También hay casos donde la persona tiene cromosomas masculinos, pero presenta genitales externos ambiguos o femeninos. De igual forma, hay casos donde la persona tiene tejido testicular, así como ovárico. Finalmente, se puede encontrar a personas con configuraciones de cromosomas distintas a las usuales.
Las causas de la intersexualidad pueden ser múltiples. Desde producción anormal de hormonas o exposición de la madre a testosterona desde el embarazo, hay una multitud de razones detrás de ella. De igual forma, la concepción que hemos tenido de la intersexualidad ha cambiado con el tiempo. Sobre todo, en el terreno del tratamiento médico que se le da. Antiguamente, el consenso de la medicina consistía en asignar un sexo al bebé lo más rápido posible. Generalmente, era elegido aquel de los genitales externos. Así, se extirpaba en una cirugía rápida el tejido de los testículos u ovarios. Finalmente, se pedía a los padres que criaran al hijo de acuerdo con su genitalia externa.
Al referirse a sí misma, la intersexualidad habla de cuerpos que no embonan en el binario hombres/mujeres que establece la biología. Así, buscan que se abrace a la diversidad corporal para contemplar a los cuerpos intersex desde su autenticidad. No quieren ser reconocidos como una enfermedad o cuerpos descompuestos, sino como cuerpos completos y perfectos por sí mismos. Actualmente, se ha logrado legislar para proteger los derechos de las infancias y evitar que haya intervención médica en los cuerpos de recién nacidos intersex. Así, no es posible intervenirlas a menos que tengan la edad suficiente para consentirlo.
Es importante visibilizar la existencia y vivencias de personas intersexuales. Reconocer que, así como la intersexualidad, en la biología humana existen cuerpos que van más allá de los conceptos de hombres o mujeres. Así, podemos seguir reflexionando sobre la diversidad que existe en los cuerpos humanos y sus características. De igual forma, es necesario deconstruir los paradigmas que la ciencia y la medicina ha construido alrededor del sexo y el género. No somos seres determinados por nuestros cuerpos, sino cuerpos sintientes que merecen ser y existir en plenitud desde todas sus dimensiones.
Referencias
MedlinePlus (2023). Intersexualidad. Recuperado el 24 de agosto de 2023 de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001669.htm
Gobierno de Argentina (2017). La «I» de LGBTIQ: ¿Qué es la intersexualidad? Recuperado el 24 de agosto de 2023 de https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-i-de-lgbtiq-que-es-la-intersexualidad#:~:text=La%20intersexualidad%20se%20refiere%20a,intersex%20son%20perfectos%20como%20son.
