Taylor Swift se encuentra en la cima del mundo. Récords impresionantes, ventas masivas, el tour más grande de la década… No queda duda alguna de que la cantautora norteamericana es una de las figuras más influyentes en la actualidad. Swift no solamente es un fenómeno como artista femenina, sino que se posiciona bastante más alto que la mayoría de sus colegas masculinos. Pero, por supuesto, como toda mujer exitosa en la música, Taylor Swift se ha enfrentado con una gran cantidad de odio que está cargado de misoginia.
Desde el principio de su carrera, Taylor se ha enfrentado con gente que duda de su evidente talento y enorme capacidad como compositora. Tras ganar el Grammy a Álbum del Año con solo veinte años, la industria musical comenzó a especular que Swift no escribía realmente sus canciones. A pesar de las palabras de sus colaboradores y de sus créditos como compositora, se ponía en duda que realmente aportara al proceso creativo. Por ello, su tercer álbum de estudio fue lanzado con ella como única compositora. Sin embargo, las dudas aún continúan. Apenas el año pasado, Damon Albarn — compositor de la banda Gorillaz— declaró en una entrevista que no creía que Taylor escribiera sus canciones.
A medida que su fama iba creciendo, lo hacía también la atención de los medios a su vida privada. Específicamente, se presentaban cientos de titulares especulando y relatando a detalle su vida romántica. Sobre todo, trataban obsesivamente de descifrar para qué celebridades estaban escritas sus canciones. Y, por supuesto, aquello vino repleto de odio y crítica. Se le acusó de salir compulsivamente con hombres solamente para vengarse de formas psicóticas de ellos en sus canciones. Hubo chistes, memes, trends. Todo eso a pesar de que, como ella misma menciona, artistas masculinos como Bruno Mars y Ed Sheeran tengan los mismos procesos artísticos sin ser criticados en lo más mínimo.
Otra de las situaciones cargadas de misoginia que hizo a Taylor Swift recibir montones de odio fue su rivalidad con Kanye West. Tras su complicada historia, existen cientos de fans del rapero que afirman que Kanye hizo famosa a Taylor. Esto, a pesar de que, incluso antes del afamado incidente de los VMAS, Taylor ya había lanzado uno de los álbumes más exitosos de la historia del country. No es la única vez que Taylor Swift ha tenido que aguantar críticas por culpa de un hombre. En 2019, Scooter Braun, manager de varias celebridades, compró todo el catalogo de música de Swift. Aquella noticia no agradó nada a Taylor, pues Braun ha intentado en repetidas ocasiones sabotear su carrera y la ha humillado por redes. Por eso, Swift decidió regrabar todo su catálogo, lo que le ha ganado ser acusada de hambrienta por el dinero, calculadora, abusiva y manipuladora.
Taylor Swift es un claro ejemplo del trato que reciben las mujeres en la industria musical. A pesar de ser la estrella más grande de los últimos años, Swift aún tiene que justificar constantemente su éxito y demostrar su talento. Ha tenido que renovarse, reinventarse e innovar para seguir vigente, pero el machismo en la industria aún la persigue. Quizás, el caso de Swift nos puede ilustrar para ver claramente cuál es la actitud de una sociedad patriarcal hacia una mujer exitosa. Pareciera que no somos capaces de soportar el éxito femenino, por lo que nos vemos en la necesidad de negarlo y destrozarlo. Como bien menciona la misma Taylor en su canción The Man: “Estoy cansada de correr lo más rápido que puedo, preguntándome si llegaría más rápido si fuera un hombre. […] Porque si fuera un hombre, sería El Hombre”.
