¿Conoces la localidad de Kemmerer, Wyoming? Es probable que no, pues apenas cuenta con 2.400 habitantes y, además de tener una central térmica de carbón, no hay gran cosa que hacer. O, al menos, no lo había hasta recientemente, pues esta ciudad de Estados Unidos promete ser el futuro en materia de energía. ¿Qué? ¿Cómo? Pues, porque después de varios años en la búsqueda del lugar perfecto, Kemmerer será la sede de la primera planta de energía nuclear de Terrapower. Esta empresa, fundada y financiada por Bill Gates, promete ser, nada más y nada menos que la primera en producir energía por medio de rectores nucleares… que utilizan sodio.
Terrapower: la energía del futuro
Terrapower fue fundada en 2008 y cuenta con Bill Gates, CEO de Microsoft, como su principal inversor. A mediados de junio de este año, fue él quien puso la primera piedra de este proyecto en Kemmerer. Así, comenzó la construcción de la primera de las llamadas Plantas Natrium, consideradas las plantas de energía nuclear más avanzadas del mundo. Las Plantas Natrium prometen ser más baratas, eficientes y seguras que las plantas de energía nuclear que conocemos.
Con los debidos cuidados, estas plantas podrán generar energía libre de carbono, proveniente de medios naturales. Y, mientras que algunos rectores pueden llegar a costar varias decenas de miles de millones de dólares, en el caso de la Planta Natrium en Kemmerer, la inversión fue de cuatro mil millones de dólares, de los cuales Gates puso mil millones. Así, aunque las cantidades pueden seguir sonando elevadas, cuesta casi diez veces menos que una planta convencional. ¿Qué signfica esto? Que no solamente tendremos energía más limpia, sino también más económica y, por ende, accesible.
Y… ¿cómo funciona?
A ver amix, ni tú ni yo tenemos una maestría en Energía Nuclear, peeero me he dado a la labor de investigarlo, así que te voy a platicar. Básicamente, un reactor nuclear depende del uso del uranio. Este elemento químico (número 92 en tu tabla periódica) pasa por un proceso de fisión nuclear, en donde dividen su núcleo. Al hacer esto, libera calor, lo cual, a su vez, genera energía. Hasta aquí, todo claro: partimos el núcleo del uranio, saca calorcito y, bum… ¡energía!
Peeero… hay un problema: el uranio tiene que enfriarse. Si dejamos que se siga calentando, puede sobrecalentar el reactor y generarle daños estructurales. O, en el caso más catastrófico, llevar a una fusión del núcleo y generar un accidente al estilo de Chernobyl. Peeero, tranquiiii, para que eso no pase, se ha desarrollado una estrategia para enfriar al uranio: enfriarlo con agua en diversos estados. Y, aunque así se ha estado generando energía nuclear en los últimos años, es ahí donde radica la innovación de la Planta Natrium: propone enfriar el uranio con sodio. Sí, el de la sal.
Para enfriar el uranio, Terrapower y Bill Gates proponen este nuevo reactor nuclear, que utilizará al sodio como enfriante. Así, el sodio es usado en su forma más pura: como un metal líquido, que baja el calor del uranio. Por ende, transfiere y elimina el calor del núcleo del reactor. Y es una mejor alternativa al agua, pues es más eficiente, tiene menor necesidad de mantenimiento, requiere seguridad menos costosa y es menos corrosivo que el agua, por lo que da mayor vida útil al reactor. Así, al reemplazar el agua con el sodio, se hacen reactores nucleares más eficientes, baratos y seguros.
Riesgos y cositas que no están taaaan chidas
Así que sí, si te interesa la tecnología, el medio ambiente, o simplemente eres curioso, hay que tenerle el ojo bien puesto a Terrapower, pues promete revolucionar los métodos de energía. Sin embargo, también hay que ser conscientes de los riesgos y peligros que esto implica. En primer lugar, señalar que no todo es color de rosa: existen diversos efectos negativos en estas energías. Entre ellos, se encuentran los residuos nucleares, los riesgos de fugas de sodio y el impacto ambiental de las minerías y el desmantelamiento de plantas. Aunque estos son aspectos que pueden evitarse con las políticas y estrategias adecuadas, es importante no despegar el dedo del renglón y revisar que todo se esté llevando a cabo correctamente. Así, aunque si todo se hace como debe ser, el beneficio es mayor que el riesgo, urgen desarrollar políticas y legislaciones que revisen al cien este tipo de impactos ambientales.
Y también está el tema de los trabajadores. El proceso para extracción de sodio y de uranio requiere trabajo físico rudo y pesado, por lo que implica una fuerza de trabajo considerable. No solamente se tratan de trabajos riesgosos y que comprometen a la salud, sino que, encima de todo… ¡no suelen ser bien pagados! Así que sí, es importante que seamos conscientes de este desequilibrio. Y, sobre todo, de mantenernos bien al pendiente de cómo va a hacer Bill Gates para asegurarse de que sus trabajadores estén siendo bien remunerados y, sobre todo, para protegerlos.
Sea como sea, Terrapower y Bill Gates están pisando fuerte en el campo de la energía nucelar, y vienen para quedarse. Es, sin duda alguna, la empresa del futuro, que no solo promete seguir generando trabajos y ampliando su proyecto, sino que se posiciona como una esperanzadora alternativa que podría contrarrestar a la tan agobiante y catastrófica crisis ambiental.
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Referencias
El Economista (2024, septiembre 6). Bill Gates quiere convertir este pueblo de 2,000 habitantes en su nueva planta de energía nuclear. El Economista. https://www.eleconomista.es/tecnologia/noticias/12973731/09/24/bill-gates-quiere-convertir-este-pueblo-de-2000-habitantes-en-su-nueva-planta-de-energia-nuclear.html
Molina, A. (2024, septiembre 6). El nuevo negocio de Bill Gates: Convertir un pequeño pueblo en una planta de energía nuclear. https://www.ondacero.es/noticias/sociedad/nuevo-negocio-bill-gates-convertir-pequeno-pueblo-planta-energia-nuclear_2024090666daf0e19dc60f0001e5a541.html