El fútbol femenino ha sido, durante décadas, un campo donde la inequidad y la falta de oportunidades han predominado. Así, a pesar de que el talento y la pasión por el deporte son iguales, las jugadoras han enfrentado barreras como salarios desiguales, falta de cobertura mediática y pocas oportunidades de desarrollo profesional. Este contexto ha llevado a muchas futbolistas a buscar alternativas para mantenerse en el deporte o incluso a retirarse prematuramente. Sin embargo, en medio de esta lucha, surgen iniciativas como la Queens League, que prometen redefinir las reglas del juego.
El panorama del fútbol femenino
La realidad del fútbol femenino es un espejo de las desigualdades de género presentes en la sociedad. De acuerdo con datos de la FIFA (2023), en 2022 apenas el 7% de la inversión global en fútbol fue destinada a programas femeninos. En México, aunque la Liga MX Femenil ha tenido avances significativos desde su creación en 2017, persisten retos: las jugadoras ganan, en promedio, 10 veces menos que sus homólogos masculinos y los contratos muchas veces carecen de garantías laborales (Esteban L. 2023). Además, los casos de exclusión por embarazo y la falta de apoyo para las futbolistas retiradas han evidenciado una necesidad urgente de cambio.
A pesar de esto, el fútbol femenino ha demostrado su potencial para movilizar audiencias y romper estereotipos. Ejemplos como el éxito de la Copa Mundial Femenil de 2023, que atrajo cifras récord de espectadores, muestran que el interés existe; lo que falta es la infraestructura para sostenerlo.
La Queens League: Una nueva alternativa
En este contexto nace la Queens League Oysho, una iniciativa impulsada por Kosmos Holding, la empresa de Gerard Piqué, para dar visibilidad y oportunidades al talento femenino en el fútbol. Con un formato innovador, la Queens League busca replicar el éxito de la Kings League, pero enfocándose en la equidad. Los partidos son dinámicos, cuentan con reglas adaptadas para hacerlos más emocionantes, y se transmiten en plataformas digitales para llegar a una audiencia global.
De esta forma se plantea elevar el futbol femenil, a otro nivel. En donde se mejoran las medidas del terreno de juego y se amplia la duración de los partidos, así como la implementación de tecnología que no se contaban en la liga femenil, tal como lo es el VAR (Video Assistant Referee). La liga también ofrece algo que pocas competiciones tradicionales tienen: un enfoque en la comunidad y el entretenimiento. Con jugadoras de distintos países y niveles, la Queens League no solo crea un espacio inclusivo, sino también atractivo para nuevas generaciones de fanáticos que valoran tanto el talento deportivo como el carácter disruptivo del formato.

En especial, esto significaría que para las jugadoras mexicanas, participar en la Queens League pueda ser una oportunidad de extender sus carreras o, incluso, redirigirlas. Muchas que han enfrentado exclusión en la Liga MX encuentran en esta nueva liga una forma de mantenerse activas, visibilizar sus habilidades y contribuir al crecimiento del deporte desde otra perspectiva.
El impacto de las futbolistas dentro y fuera de la cancha
Las mujeres que han dejado las canchas no han dejado de impactar el mundo del fútbol. Algunas se convierten en entrenadoras, como Mónica Vergara, quien dirigió a la Selección Mexicana Femenil, o Andrea Rodebaugh, con una destacada trayectoria en la formación de talentos. Otras, como Iris Mora, han encontrado su espacio como comentaristas y analistas deportivas, contribuyendo a la visibilización del fútbol femenino en los medios. Además, muchas exjugadoras han establecido academias de fútbol, como Maribel Domínguez, quien fundó una escuela enfocada en desarrollar habilidades en un entorno inclusivo. Estas iniciativas no solo forman a las nuevas generaciones, sino que también refuerzan la idea de que el fútbol puede ser un vehículo para la equidad y el empoderamiento
El surgimiento de ligas como la Queens League también evidencia cómo estas mujeres están desafiando las estructuras tradicionales. Al participar y promover espacios alternativos, están enviando un mensaje claro: el fútbol femenino merece las mismas oportunidades y el mismo respeto que el masculino.
Reinas que dominan la cancha
La Queens League es más que una competición; es un paso hacia un fútbol más inclusivo y diverso. Al ofrecer un espacio que prioriza la igualdad y la visibilidad del talento femenino, pone en evidencia las barreras que aún existen en el deporte y desafía a las instituciones tradicionales a repensar sus estructuras. Representa una alternativa que no solo celebra el talento femenino, sino que también subraya la necesidad de medidas concretas para cerrar las brechas de género en el deporte.