En Puebla se están poniendo las pilas. En coordinación con Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), el gobierno del estado anunció la instalación de 200 cámaras de videovigilancia en puntos clave de las carreteras que cruzan la entidad, para así aumentar la seguridad en la entidad.
¿La idea? Mejorar la seguridad y responder más rápido ante cualquier emergencia, especialmente en tramos donde los robos a transporte de carga y a automovilistas son cosa de todos los días, como en la autopista México-Puebla.
El gobernador Alejandro Armenta explicó que su gobierno ya está en proceso de adquirir estos equipos. Aunque las vialidades son federales, la iniciativa viene directo desde su administración.
“CAPUFE está trabajando en ello porque son carreteras federales y nosotros estamos haciendo la adquisición de las mismas. Es un proceso que estamos atendiendo; fue una iniciativa nuestra”, dijo el mandatario.
Estas cámaras estarán conectadas directamente al C5, el centro estatal de monitoreo, para que las autoridades puedan actuar al momento si algo pasa.
Este proyecto forma parte de una estrategia conjunta entre el gobierno estatal y federal para reforzar las vías que usamos todos los días, esta vez mejorando la seguridad con cámaras de vídeo.
Además del monitoreo en tiempo real, estas cámaras también permitirán generar evidencia en caso de delitos, facilitar investigaciones y hasta ayudar en la localización de vehículos robados. Con esto, Puebla busca no solo reaccionar, sino prevenir.
La instalación arrancará en los tramos más conflictivos, pero se planea expandir a más puntos conforme avance el proyecto. La meta: que moverse por carretera sea más seguro para todas y todos.
Esta apuesta tecnológica también se alinea con otros esfuerzos del gobierno para modernizar la infraestructura de seguridad, incluyendo drones, arcos lectores de placas y más presencia policial en puntos críticos.
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